Melanie Klein
Expone ante un congreso "La técnica del análisis de niños pequeños" en el 8º Congreso de Psicoanálisis Internacional, en Salzburgo, cuyo presidente es Abraham. Ernest Jones escucha su ponencia con sumo interés. Es también durante 1924 que presenta ante la Sociedad de Viena el trabajo "Principios psicológicos del análisis infantil" y, a fines de ese año, "Una neurosis obsesiva en una niña de 6 años"(Erna) en la Primera Conferencia de Psicoanalistas Alemanes, en Wurzburg.
En 1932 se publica "El Psicoanálisis de niños", la obra más importante publicada por un miembro de la Sociedad Británica hasta el momento, en esta obra formula dos conceptos importantes en su teoría: la posición esquizo- paranoide y la posición depresiva.
En 1937 se publica "Amor, Odio y reparación", de Melanie Klein y Joan Riviere.
Klein expone su última contribución a las Controversias el 1 de marzo de 1944: "La vida emocional del niño" (nunca publicado).
El 1º de febrero de 1955 se funda la Asociación Melanie Klein: "...asociación que se ha formado para defender mi obra en el futuro" (Carta a P Heimann). Paula Heimann renuncia a la Asociación Melanie Klein a fines de noviembre de ese año, luego de que la misma Klein se lo solicita. Se distancian a raíz de las teorías de Klein sobre la envidia primaria.
Aunque era muy controvertida adonde fuese, en general provocaba la admiración por la técnica del juego que empleaba en el análisis con niños. Sostenía que era el mejor modo, a menudo el único, de hacer emerger las fantasías del niño para poder interpretarlas, y estaba dispuesta a ser franca con sus pequeños pacientes. El desarrollo de su técnica clínica tuvo una sólida base metapsicológica: postuló la aparición del complejo de Edipo y del superyó en una etapa muy anterior a la propuesta por Freud.
Para ella el mundo interno del niño es una masa de fantasías destructivas y angustiosas. Si para Freud el niño es un salvaje egoísta, para Klein es un caníbal asesino.
Después de su primer trabajo, The development of a child (1923), dirigió su atención al período de la vida psíquica de la primerísima infancia, marcada por la relación entre madre e hijo. Elaboró la técnica del juego para psicoanalizar a los niños, pero también influyó radicalmente sobre la teoría y la técnica aplicadas a adultos: reformuló el complejo de Edipo y destacó la importancia de la agresividad y la destructividad.
Es suyo el concepto de "fantasía" o "fantasma" inconsciente ("phantasie"), correlativo psíquico dinámico de la pulsión, escena dramática cuyos protagonistas son los objetos interiorizados. Klein descubrió que las fantasías actúan sobre toda actividad humana. Definió dos "posturas" mentales que determinan la vida psíquica, ya sea en el desarrollo normal, ya en la patología más grave, y que -como se descubriría a continuación- constituyen además dos visiones del mundo contrastantes en lo que respecta a los fantasmas (Money-Kyrle): la posición "esquizo-paranoide", dominada por manías persecutorias, por vivencias de orden psicótico, por la escisión y la proyección (responsable de la percepción de los "objetos parciales" escindidos en "buenos" y "malos"), en relación dialéctica con la posición "depresiva", en la que predominan las preocupaciones reparatorias, las fuerzas sinérgicas y de síntesis.
Con la superación de esta posición, la madre ya no es sentida como "objeto parcial" (omnipotente, al servicio de las necesidades del niño) escindido en objeto persecutorio y objeto ideal ("seno bueno" y "seno malo") sino como "objeto entero" (dotado de una historia y de una autonomía reales), fuente única ya de las lustraciones y el dolor, ya de las gratificaciones. "Mientras el objeto -escribe- no sea amado como objeto total, no se puede sentir la pérdida como pérdida total".
Entre sus obras, todas pertenecientes a la historia del psicoanálisis, destacan El psicoanálisis de niños (1932), Amor, culpa y reparación (1937), New Directions in Psycho-Analysis, (1955), en colaboración con P. Heimann y R. Money-Kyrle, Envidia y gratitud (1957), Our adult world and other essays (1959), Narrative of a Child Analysis (1961), Contributions to Psycho-Analysis 1921-1945, de 1948, y, por último, Developments in Psycho-Analysis, publicado en 1952.
Concepto de desarrollo personal
Desde la perspectiva psicoanalítica de Melanie Klein, el desarrollo personal se concibe como enriquecimiento de la personalidad que se refiere a la superación de etapas tempranas de la niñez (que pueden volver a surgir en la vida adulta), la superación de los conflictos que estas etapas conllevan, como la ansiedad, culpa, envidia y logro de la gratitud, alcanzar el equilibrio con el mundo psíquico interno y el mundo externo, y desarrollar la capacidad de disfrutar de las cosas y llevar relaciones gratificantes de amor con los otros.
De estos estadios tempranos, dos son los que mayor importancia tienen en la vida según Klein. El primero es la posición esquizo-paranoide que se desarrolla durante los primeros 3 a 4 meses de vida. Según Klein los seres humanos poseemos dos instintos básicos, el de vida o amor y el de muerte u odio, debido a la lucha que se produce entre estos dos instintos y el sentimiento de ansiedad persecutoria que se produce en el niño, producto del miedo de que este impulso agresivo le cause daño, el niño lleva a cabo procesos de escisión, en que el odio y la ansiedad se proyectan hacia el primer objeto de relación que posee, que es el pecho de la madre, que pasaría a ser el pecho malo, y los sentimientos de amor se proyectan en el pecho gratificador bueno (Klein, M. 1988). Luego de esta proyección, el pecho bueno y el malo son introyectados en la psiquis del niño, por lo que el yo está muy poco integrado, pues posee contenidos separados. Esta proyección y posterior introyección colaboran a que la ansiedad persecutoria vaya disminuyendo, pues el niño se siente más seguro con un pecho bueno que lo ampare, pero a la vez tiene un pecho malo, que lo persigue y persiste el miedo a la aniquilación del yo. De esta interacción entre los 4 - 6 meses se van integrando los impulsos, y la madre ya no es vista en forma escindida, sino que se incorpora como un objeto total, pasándose a la posición que Klein denomina depresiva, en la que debido a esta integración del objeto y el yo se experimenta culpa, pues el niño siente que el objeto amado ha sido dañado por sus propios impulsos agresivos; y por lo cual trata de reparar el objeto dañado. "El sentimiento de que el daño hecho al objeto amado tiene por causa los impulsos agresivos del sujeto, es para mí la esencia de la culpa. El impulso a anular o reparar este daño proviene de sentir que el sujeto mismo lo ha causado, o sea, de la culpa. Por consiguiente, la tendencia reparatoria puede ser considerada como consecuencia del sentimiento de culpa". (Klein, 1988. 45pp).
En relación con la posición depresiva, según Klein, se establece el complejo de Edipo alrededor de los 2 años el complejo edípico.
El niño siente envidia del pecho, lo satisface pero contiene sus deseos que le son negados, dejándose todo lo bueno para sí. Debido a esto el niño desea dañar el pecho materno y recobrar lo que es suyo.
Luego de la latencia y las tendencias genitales que se ven influidas por la ansiedad, la mujer adopta una postura de fertilidad y dar vida y el hombre de poder y fecundar a la mujer. Después de esta etapa se debe dar un equilibrio y superar la ansiedad para que el amor predomine ante el odio, desarrollando relaciones estables, de ser superada ésta ansiedad el niño crecerá con valores socialmente bueno viceversa. (Enfoque del pecho)
Se puede concluir entonces que para Klein, la base del desarrollo personal es el logro del amor, la superación de la ansiedad, la culpa y envidia y el poder experimentar la gratitud a través del desarrollo. El individuo es un ser en conflicto, pues debe superar ciertos impulsos o sentimientos nocivos para su desarrollo, para así alcanzar la felicidad y equilibrio entre el mundo intrapsíquico y el mundo externo.
También atribuye características positivas innatas al ser humano, como la capacidad de amar, motivo de constante lucha para alcanzar la felicidad.
FALLAS Y DESVENTAJAS
El modelo de Klein, considera que incluso, en situaciones de ayuda social, está motivado por impulsos como la culpa..."Todas las formas de ayuda social se benefician con ese anhelo. En los casos extremos, los sentimientos de culpa impulsan a la gente hacia el total sacrificio de sí misma por una causa o por sus semejantes, y pueden conducir al fanatismo" De modo que niega que ciertas conductas de ayuda sean desinteresadas y que se relacionan por un gusto personal o autorrealización.
FACTORES DE CAMBIO
Madurez emocional: sentimientos de pérdida o frustraciones pueden ser contrarrestados por sustitutos y el poder disfrutar del trabajo y los placeres que están a nuestro alcance, teniendo muchas posibilidades e intereses con los que se experimenta la gratitud.
Fortaleza del carácter: capacidad del yo de desarrollar todas sus potencialidades. Logrado internalizar aspectos buenos de la madre, de modo que dominen a los frustrantes, haciendo del a madre una guía, pero no denominador, haciendo exitosas las relaciones. (Comprensión, compasión, simpatía y tolerancia a los demás).
Adaptación al mundo externo: poder tolerar emociones dolorosas y poder manejarlas, sin reprimir conflictos, sino enfrentándolos.
Ventajas y/o limitaciones
El desarrollo personal está limitado por factores constitucionales, como el yo cuya fuerza, está predeterminada por factores biológicos, que van a determinar que la capacidad de amor sea más fuerte que la de envidia. Klein también expresa que los factores ambientales juegan un rol importante pero concede mayor importancia a los internos (constitucionales), lo que podría llevar a tener una concepción fatalista del individuo, pues así nació y así será.
Otra desventaja sería que el ser humano no está concebido como ser individual sino como ser social, ya sea por culpa o amor.
Klein propone de 3 a 6 meses factores cognitivos muy desarrollados para esas edades según Piaget y la neurología.
Referencias bibliográficas.
Klein, M. (1971). Principios del análisis infantil. Buenos Aires: Paidós.
Klein, M. (1988). Envidia y gratitud y otros trabajos. Obras completas. Volumen 3. Barcelona: Paidós.
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